Con taco largo
Victoria sin lustre
El Granada C.F. ganó su partido del sábado por nivel de pegada de sus delanteros y, otra semana más, con un golazo de Uzuni digno de enmarcar. Sin querer ni mucho menos ser agorero, conviene analizar este partido que, aunque nos encarama a la lucha por estar en los puestos de ascenso directo, no es oro todo lo que reluce a día de hoy en el juego del conjunto nazarí.
Tras los malos partidos ante Levante C.F. y Real Zaragoza, se volvió a ver un equipo que deambula sin alma, sin ideas y dejando una imagen algo preocupante que no restañan los tres puntos conseguidos.
En la fase de ataque organizado, al conjunto rojiblanco la posesión no le vale para mucho, es previsible, lento en la circulación de balón, y no se le aprecian automatismos de lo que quiere o como se pretende atacar…solo se rentabilizan esas espesas posesiones si en alguna de ellas un futbolista, individualmente, de su cosecha, vislumbra algún envío frontal filtrable a los puntas, de los cuales el noventa y mucho por ciento son fáciles de interceptar para los centrales del equipo contrario.
Es obvio que el ataque del equipo de Escriba se muestra mejor en transición, ya que tras robo es más factible buscar esos envíos filtrados a los puntas, con el equipo contrario desordenado y apareciendo más fácilmente espacios a la espalda de sus defensores. Pero claro la cuestión es, para robar la pelota hay que tener una buena presión, preferiblemente alta, bien sincronizada y este equipo ayer no presionaba, se replegaba al trote tras pérdida y cuando se replegaba además defendió por acumulación y eso no vale para la idea de transicionar. Por ejemplo, en el segundo gol del C.D. Eldense, se permitió un envío lateral con altura de 3/4 de campo sin ninguna oposición al poseedor y con la línea defensiva hundida hasta dentro del área de meta.
En fin, todo un poco caótico pese al triunfo, una imagen que debe preocupar ya que ante equipos de más entidad el Granada C.F no está respondiendo con total garantía esta temporada.
Eso sí, lo mejor fue que entre todo ese denso y a veces, según la hora a la que se haya almorzado, hasta indigesto fútbol granadinista, apareció en la segunda parte Rodelas, el único jugador capaz de llegar a línea de fondo y poner envíos medianamente dañinos desde los costados. El chaval ha demostrado frescura, descaro y calidad para tener sitio en este equipo, ojalá esté rodeado de buenos consejeros y permanezca centrado en el complicado y sacrificado mundo del fútbol profesional.