El rebote, un agujero negro para el Coviran
Los rojinegros están sufriendo en este apartado del juego
Para competir en cada encuentro, hay varias facetas del juego que hay que dominar, y una de ellas es el rebote, un apartado donde el Coviran, por la configuración de la plantilla, está sufriendo jornada tras jornada, algo que el conjunto rojinegro intentará paliar con la incorporación de un jugador interior a la plantilla.
Tras la disputa de la última jornada, los de Pablo Pin son el segundo equipo de la competición con peores registros en el rebote, con únicamente 31,3 capturas por noche, solo por encima de La Laguna Tenerife, que contabiliza 30,4 rebotes por partido.
El Coviran tampoco brilla en los rebotes defensivos, un apartado donde son el peor conjunto de la ACB, con una media de 22,1, lo que permite a los rivales ganar segundas oportunidades para anotar tras capturar el balón tras tiro.
En el aro rival, el cuadro nazarí tampoco tiene unos registros brillantes, ocupando el vagón de cola, quedando por encima de Tenerife y Barca, con 9,3 rebotes por encuentro, limitando las opciones de anotar tras lanzamientos errados.
En estos momentos, Amine Noua, con sus 2,02 metros, es el máximo reboteador del Coviran, con 6,3 rebotes por partido, superando los 3,7 de Wiley o los 3,2 de Rubén Guerrero.
Con estas estadísticas, el Coviran rastrea el mercado en busca de un pívot que eleve el nivel de la rotación interior del equipo, que necesita más contundencia en la zona restringida, tanto para anotar como para rebotear.
El entrenador del Covirán considera que su equipo no pudo sostener el nivel físico del Baskonia al contar con menos rotaciones
El equipo rojinegro mantiene el tipo en el primer cuarto, pero después se ve superado por el Baskonia ante la disminución de rotaciones por las lesiones